De Lorica a Tunja, las nubes son el punto de partida de Mauricio López en el tenis de mesa

diciembre 05, 2019


Piso de tierra, 40 grados centígrados y una mesa que está a punto de caerse. Así entrena Mauricio López, de la Institución Educativa Rafael Núñez en el corregimiento de San Sebastián en Lorica. Descalzo y “como recoge bolitas, inicié mi camino en este deporte tan bonito” afirma el deportista. Su entrenador, William Espinosa ve en Mauricio una persona muy especial: “Es un niño que prácticamente entrena en una mesa que se cae, el año pasado en Supérate les ganó a todos los niños que tienen más oportunidades que él, es un niño muy humilde”.
Viendo videos y con ganas de ser campeón, Mauricio ha logrado perfeccionar su técnica en este deporte, la ayuda de su ´profe´ ha sido fundamental, pues hasta lo recibió en su casa previo a esta final, muestra de un trabajo en equipo que poco a poco va dando sus frutos. Ya es campeón departamental y sueña con lograr la medalla de oro en esta final nacional en Tunja.
Estar en la capital de Boyacá no solo es un RETO deportivo para Mauricio, ha sido un sueño hecho realidad, “es mi primera vez saliendo de la casa, yo pensaba que en el avión me iba a marear, pero no, fue muy bacano, eso solo se veían nubes, era impresionante, es mejor que en las películas” mencionó emocionado el deportista, para su entrenador, Mauricio “está muy contento, no se cambia por nadie, lo que está viviendo es un paso muy importante para él”, afirmó William.
  “Supérate es una salida muy importante para un niño, es la opción de que un niño pueda salir, como el caso de Mauricio” afirma el entrenador sobre el programa del Ministerio del Deporte, pero Mauricio sabe que no ha sido un camino fácil y tiene las ganas de volver, “voy a ver si el otro año puedo volver a venir, tengo que practicar mucho para lograrlo”, entrenamientos que no tienen descanso: “lo primero que hago son mis tareas y cada vez que tengo tiempo libre voy a la institución ha a entrenar, cuando no puedo ir, en la casa hago sombra”, afirmó el deportista entusiasmado. Las nubes, esas mismas que Mauricio vio con asombro en su primer viaje en avión, ahora son el punto de partida para lograr todas las metas que se propone.
 

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