Michael Alejandro Cifuentes ve los frutos de su esfuerzo en la final de Supérate Intercolegiados.

diciembre 08, 2019


Oriundo de Putumayo, Michael Alejandro Cifuentes es el más ‘opita’ a la hora de representar a su colegio, el Rafael Pombo de la ciudad de Neiva. Porta con orgullo el uniforme de este departamento y se siente agradecido por recibir el apoyo y la oportunidad de hacer parte de esta institución.
Sus primeras canastas las hizo en Puerto Asis, Putumayo, pero lo que no sabía era que, junto con un compañero, su futuro estaría en Neiva. Con solo 16 años decidió salir de su casa en búsqueda de sus sueños, empacó maletas y se radicó en la capital del Huila, aprendió a cocinar, lavar la ropa y ser independiente: “fue muy duro separarme de mis padres, la familia siempre es importante, pero tenía que hacerlo si quería lograr mis sueños, mi familia siempre me apoyó”, destacó el deportista.
Su entrenador, Adolfo Fernández, describe a Michael Alejandro como “un jugador íntegro, es una persona que siempre juega limpio, es honesto y noble, razones por las que va a ser un gran jugador en el futuro”. Sin embargo, los elogios son recíprocos, el deportista resalta de su entrenador que: “siempre nos está enseñando que antes de ser un equipo de baloncesto, somos seres humanos, que tenemos que ser personas de bien y ser intachables tanto adentro como afuera de la cancha, nos caracterizamos por ser un equipo unido” resaltó el estudiante.
Michael Alejandro hoy cumple su primer sueño, estar en una final nacional de Supérate Intercolegiados, pero sus sueños son ambiciosos y está convencido de que si sigue con su esfuerzo y disciplina llegará a la mejor liga del mundo, la NFL.
 

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